La Mariposa

Visión y Educación del cambio personal.

Alfo Humano
4 min readJan 5, 2021

Quizás no haya nada más humano que la posibilidad de transformarse. Aunque nos quieran hacer creer lo contrario constantemente, en términos de asegurarnos una inmunidad a los cambios que nos garantice certidumbre ficticia. Pero si algo nos hizo humanos es la misma transformación evolutiva que nos trajo hasta aquí. Somos lo más orgánicamente transformado que conocemos. Entonces, sabemos sobre los cambios más que nada en el universo conocido.

Sin embargo pareciera que ese conocimiento, el del un ser humano capaz de auto transformarse, ha sido cancelado desde hace un tiempo a esta parte. El ser humano es informado diariamente de su imposibilidad de cambiar su realidad por si mismo. Junto a un proceso paralelo de desconexión con la naturaleza, que se internaliza como parte de una diaria no escucha de su propia naturaleza, su corporalidad.

Escuchen: No importa qué comés, lo importante es que tengas UVASAL cerca, y siempre, para que ‘nada’ te cambie los planes. Sólo escuchen.

Digo todo esto porque primero, para poder cambiar algo de nuestra realidad personal, convertirla en mejor, tenemos que poder creer que podemos hacerlo. Sin concebir la posibilidad de un ser humano actuante capaz de grandes cambios personales, comunales, familiares, sociales e incluso históricos, es que tenemos un ser alienado. Sin abrigar la creencia de que el ser humano es capaz de cambiar su propia historia, y con ella la de todxs, deja de haber un sujeto… aparece un objeto: Esto es un consumidor de políticas, instituciones, y decisiones de un montón de personas que también se sienten objeto. Cada quien en su lugar esperando el cambio desde afuera. Y en general se lo espera de un lugar muy particular… desde arriba

…ignorando todo lo que una persona puede hacer para sí mismo y por sí mismo.

Todo lo que una persona puede hacer para cambiar la Historia.

Aunque hice mucho hincapié en la creencia sobre el ser humano transformante, me es importante aclarar que esto no se trata de voluntad, sino de inteligencia. Y la inteligencia, lejos de ser una avivada personal, es una predisposición a la relación. Relación de conceptos, o ideas o personas o situaciones entre sí.

La educación, en su esencia, es esta posibilidad muy humana de encontrarse con otros en la inteligencia del cambio. Una Educación que no pone en relevancia esta faceta transformadora del ser humano, pasa a convertirse en instrucción, en el mejor de los casos, o domesticación.

¿Cómo es que digo lo que digo? Bueno… habiendo tantas cosas por cambiar en el mundo humano, parece que hay miles de miles que no saben qué hacer (jóvenes ni-nis), mezclado con otros miles que esperan expectantes lo que otros harán por ellos. Podríamos hacer una lista infinita de temas por los cuales las personas podrían convertirse en activistas, investigadores, y hacedores de cambios en el mundo, por mencionar la apocalíptica crisis ecológica que esta sucediendo. (5 adolescentes que están cambiando el mundo, BBC)

Los pasos de la transformación que el mundo (humano) necesita se hallan en el corazón mismo de las personas, como organismos en interacción histórica con el medio ambiente y los demás. Pero para que esa transformación ocurra hay que saber darle lugar: Creer en nuestro poder de transformación. Poder ubicar en nosotros el poder de cambio… que solamente cada ser humano puede cambiar la humanidad.

Hasta que el ser humano no sea tan poderoso para él mismo o ella misma, no nos prestaremos la debida atención. Esa misma atención que succionan como sangre los medios de comunicación.

Por supuesto que hace falta motivación. Siempre el buen aliento es bienvenido, pero encuentro que el ingrediente esencial no es el empuje, sino la aspiración… hace falta un nuevo sujeto humano: Un sujeto líder. Capaz de conducir cambios humanos, en la misma adaptación al cambio.

Aquí es donde hablamos de transformación, cuando el cambio es una invitación a la responsabilidad sobre esa humanidad interior. Es cierto que pareciera quedarnos grande la pregunta: ¿Hacia donde vamos? ¿Cuál es nuestro futuro como humanos?. Pero no nos queda para nada grande, ni chico, ni ajeno a ningún momento de nuestra vida la pregunta: ¿Hacia dónde voy?

Hoy quiero hacer fuerza en esta palabra….

autoliderazgo.

Y permitir que repose en nuestra conciencia. En la conversación que cada quien tiene consigo mismo. Si pido un deseo para este 2021, que sea autoliderazgo y transformación en el corazón humano.

El liderazgo es una actitud y empieza por prestar atención a tu ambiente y tener un sentido de responsabilidad. Y puedes alimentar esto donde quieras que estés.

Sahle-Work Zewde
Embajadora de la Onu en África. Presidenta de Etiopia.

Para ayudarnos a entendernos en el cambio les traigo una lectura de “las cartas de la Medicina” de Jamie Sams y David Carson.

El Arte de la Auto-Transformación:

Las cartas de la Medicina. De Jamie Sams y Davis Carson.

1. Fase del huevo: La idea ha nacido, pero aun no se ha hecho realidad.

¿Es esta la fase del huevo? Es sólo un pensamiento o una idea?

2. Fase de la larva: Es cuando nos decidimos crear una idea en el mundo físico.

¿Necesito tomar una decisión?

3. Fase del capullo: Ir a nuestro interior. Desarrollar un aspecto personal.

¿Estoy desarrollando y haciendo algo para que mi idea se convierta en realidad?

4. Salida de la crisálida y nacimiento: El regocijo de compartir tu idea al mundo.

¿Estoy compartiendo mi idea completada?

Salud y buena suerte en este 2021,

Alfo

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